

Nací en agosto, por eso soporto más el calor. Vivo a caballo entre Barcelona, Esparraguera y Vilanova y la Geltrú, con mi estudio siempre a cuestas. Aunque en una isla me muevo como pez en el agua: descalza y despeinada.
Soy inquieta por naturaleza. La fotografía es mi herramienta —y mi excusa— para seguir descubriendo el mundo. Me encanta hacerme fotos porque de niña quise ser actriz. Y ahora, gracias a la fotografía, vivo mil vidas en una.